Qué es la perimenopausia y cómo saber si estás en esta etapa

Nutrición

¿Notas que tu cuerpo está cambiando, pero aún tienes la regla? ¿Te sientes más irritable, duermes peor o te dan unos calores repentinos? Podrías estar entrando en la perimenopausia, una etapa que muchas mujeres viven sin saber muy bien qué les está pasando.

En este artículo te explicamos qué es, qué síntomas suelen aparecer y cómo puedes saber si ya estás en esta fase. Porque entender lo que te ocurre es el primer paso para cuidarte mejor.

¿Qué es la perimenopausia?

La perimenopausia es el tiempo de transición que vive la mujer antes de llegar a la menopausia definitiva, y puede durar varios años. En esta etapa, los niveles de hormonas como los estrógenos y la progesterona empiezan a fluctuar de forma irregular, lo que provoca síntomas y cambios en el ciclo menstrual.

Es importante saber que no es lo mismo perimenopausia que menopausia. La menopausia se confirma cuando llevas 12 meses seguidos sin la regla, mientras que en la perimenopausia todavía tienes menstruaciones, aunque ya no siguen un patrón predecible: pueden adelantarse, retrasarse, cambiar en cantidad o incluso desaparecer durante unos meses y luego volver.

Los expertos suelen dividir esta etapa en dos fases:

  • Perimenopausia temprana: los ciclos menstruales siguen siendo relativamente frecuentes, pero ya no son tan regulares como antes.
  • Perimenopausia tardía: hay más de 60 días entre reglas o incluso varios meses sin menstruación, y los síntomas suelen intensificarse.

Cada mujer lo vive a su manera: algunas apenas notan cambios, mientras que otras experimentan molestias físicas y emocionales que pueden afectar su calidad de vida. Por eso, reconocer esta etapa y saber qué está ocurriendo en tu cuerpo puede ayudarte a afrontarla con más calma y tomar decisiones informadas sobre tu salud.

Cambios hormonales: por qué ocurre

Durante la perimenopausia, lo que está en juego son principalmente las hormonas sexuales femeninas, sobre todo los estrógenos y la progesterona, que empiezan a comportarse de forma irregular. Algunas veces suben, otras bajan de golpe, y eso hace que el cuerpo se desajuste.

Uno de los cambios más importantes es la disminución progresiva de los estrógenos, que regulan el ciclo menstrual y afectan al estado de ánimo, el sueño, el calor corporal, los huesos o la piel. También aumentan los niveles de FSH (hormona foliculoestimulante), una señal del cuerpo de que los ovarios están respondiendo menos.

Esta montaña rusa hormonal explica muchos de los síntomas típicos de la perimenopausia. En resumen, no es “tu cabeza” ni “el estrés”: hay un proceso biológico real detrás de lo que sientes.

Señales y síntomas más frecuentes

La perimenopausia no se manifiesta igual en todas las mujeres, pero hay una serie de síntomas bastante comunes que pueden ayudarte a sospechar que estás entrando en esta etapa. Algunos aparecen de forma puntual, otros se vuelven parte del día a día. Estos son los más habituales:

  • Sofocos (bochornos) y sudores nocturnos: oleadas de calor intenso que pueden ir acompañadas de sudoración, enrojecimiento y, por la noche, despertarte empapada.
  • Alteraciones en la menstruación: cambios en la duración, frecuencia o cantidad del sangrado. Puede que una regla llegue muy pronto, la siguiente muy tarde, o que desaparezca durante meses y luego vuelva.
  • Insomnio o sueño poco reparador: cuesta más dormirse o te despiertas varias veces por la noche, incluso sin una causa clara.
  • Cambios de humor: irritabilidad, ansiedad, bajones emocionales o sensación de estar más sensible de lo habitual.
  • Problemas de concentración o “niebla mental”: despistes, dificultad para enfocarte o sentir que te cuesta recordar cosas sencillas.
  • Disminución de la libido: algunas mujeres notan una bajada en el deseo sexual.
  • Molestias vaginales: sequedad, picor o sensación de incomodidad durante las relaciones.
  • Cambios en la piel, el cabello o el cuerpo: puedes notar que la piel está más seca, el cabello pierde volumen o aparecen molestias articulares.

Y aunque no todos son graves, sí pueden afectar tu calidad de vida. Por eso, si te identificas con varios de ellos, merece la pena hablarlo con tu médico o ginecólogo: hay formas de aliviarlos.

¿Cuándo empieza y cuánto dura?

La perimenopausia suele comenzar entre los 40 y 50 años, aunque en algunas mujeres puede arrancar un poco antes. La duración varía bastante: puede durar entre 4 y 8 años, dependiendo de factores como la genética, el estilo de vida o si fumas (el tabaco suele adelantar la llegada de la menopausia).

No hay una “edad exacta” ni un reloj que marque el final. Cada cuerpo lleva su ritmo. Lo importante es prestar atención a los cambios y consultar con profesionales si notas que algo no va bien.

Cómo saber si estás en esta etapa

Una de las dudas más frecuentes es: “¿Cómo sé si estoy en la perimenopausia o simplemente tengo un mes raro?” La respuesta no siempre es sencilla, pero hay algunas pistas que pueden ayudarte.

Observa tus ciclos

Si tu menstruación empieza a volverse irregular sin otra causa clara (como un embarazo, una patología o un cambio de anticonceptivo), y además notas otros síntomas como sofocos o alteraciones del sueño, es probable que estés en la transición hacia la menopausia.

Fíjate en los síntomas

Aunque cada mujer lo vive distinto, cuando empiezan a coincidir varios signos al mismo tiempo, es buena idea plantearte si puede tratarse de perimenopausia. Algunas apps o diarios de síntomas te pueden ayudar a hacer un seguimiento.

¿Sirve hacer una analítica?

Algunas analíticas pueden medir tus niveles de FSH (hormona foliculoestimulante) o estradiol, que tienden a cambiar en esta etapa. Pero sus valores pueden fluctuar bastante, por lo que no siempre sirven para confirmar el diagnóstico. Por eso, los profesionales suelen guiarse más por los síntomas que cuentas y la evolución de tu ciclo menstrual que por una analítica aislada.”

En resumen: no hace falta que llegues sola a ninguna conclusión. Si tienes dudas, lo mejor es hablar con tu médico o ginecóloga. Ellos pueden ayudarte a interpretar los cambios y darte herramientas para llevar mejor esta etapa.

Perimenopausia con bienestar: claves finales

Pasar por la perimenopausia no significa que tengas que “aguantar” lo que venga. Entender qué está pasando en tu cuerpo y saber que no estás sola ya marca la diferencia. Si has notado varios de los síntomas que hemos mencionado, habla con tu médico o ginecóloga: hay opciones para acompañarte en esta etapa, desde cambios en el estilo de vida hasta tratamientos cuando hacen falta.

Y si quieres ideas para cuidarte mejor desde ya, echa un vistazo a nuestro artículo: “Tips para una perimenopausia saludable”. Encontrarás recomendaciones prácticas sobre alimentación, ejercicio, descanso y bienestar emocional.

Recuerda: esta transición es natural, pero no tienes por qué vivirla con incomodidad.

Pequeños cambios en la alimentación también pueden ser de ayuda.  Hay leches enriquecidas, como Pascual Movit, que aportan algunos nutrientes como el calcio, vitamina D, magnesio o zinc, que son interesantes durante esta etapa.

Referencias Bibliográficas:

Comino Delgado R, Sánchez Borrego R, Frühbeck G, Jurado López AR, Lubián López DM, Llaneza Coto P, et al. Menopausia y obesidad. MenoGuía AEEM. Barcelona: karma et col, s.l.u.; 2022.

Grupo de trabajo de menopausia y postmenopausia. Guía de práctica clínica sobre la menopausia y postmenopausia. Barcelona: Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM), Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), Centro Cochrane Iberoamericano; 2004.

National Institute on Aging. Menopause [Internet]. Bethesda (MD): U.S. Department of Health & Human Services; [citado 2025 Jul 8]. Disponible en: https://www.nia.nih.gov/health/menopause


Cristina Lafuente Gómez

Dietista-Nutricionista

Col.num: CAT000257

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